El maquillaje puede disimular algunas imperfecciones, granos no deseados, puntos negros que aparecen de la noche a la mañana o incluso ojeras.
Sin embargo, los productos aplicados a una piel bien arreglada obtienen un efecto completamente diferente: más hermosa, más exuberante, más aterciopelado.
Esto no significa que sea necesario usar varias cremas antes de acostarse; lo recomendado es que aplique solo las sugeridas por su dermatólogo.
Sin embargo, es importante repensar algunos hábitos. Aquí te dejo ocho prácticas simples que usted puede incluir en su cotidiano para tener una piel más bella:
1. Quítate el maquillaje antes de acostarte
Irse a la cama sin limpiarse la cara es un mal habito. Los cosméticos obstruyen los poros y aumentan la posibilidad de que nos salgan puntos negros y espinillas en la cara. La piel puede volverse grasosa o incluso envejecer prematuramente a largo plazo.
Si eres demasiado perezosa para hacer una limpieza más profunda, elige la forma más fácil: recurre al agua micelar (puedes comprar la marca en que mas confíes). El producto limpia, desmaquilla, tonifica y refresca al mismo tiempo.
Otra opción es tener toallitas desmaquillantes siempre disponibles. No limpian al 100%, pero ayudan mucho.
2. Use protector solar siempre que estés expuesta al sol
El filtro debe aplicarse no solo en días soleados, sino también en invierno, con cielos nublados o cuando llueve. Lo importante es proteger la piel de la radiación solar, evitando inflamaciones, envejecimiento y posibles enfermedades como el cáncer.
Además, algunos productos logran controlar la grasa de la piel. También es posible encontrar varias marcas que aportan color, tienen efecto mate y el poder de disimular los poros más dilatados.
Los productos como la base, el corrector o el polvo compacto pueden contener un factor de protección relativamente considerable, pero si sabes de antemano que va a estar expuesta a la luz solar durante mucho tiempo, también utiliza también los filtros.
3. Beber agua
El agua como ya sabemos es indispensable en nuestro día a día, ya que ayuda a eliminar las impurezas y a asegurar las fibras de colágeno, dejando la piel siempre tonificada, además de evitar la aparición de arrugas.
Si tiene una botella de agua en su bolso o en su escritorio de oficina. Disfrutarás tomando agua corriente, déjala aromatizada con unas hojas de menta, canela en rama y jengibre.
El consumo óptimo de agua depende del peso. Las mujeres embarazadas o en fase de lactancia, por ejemplo, necesitan hidratarse con más frecuencia. Debemos de tomar al menos 8 vasos de 250 ml por día.
4. No debes apretar los puntos negros y espinillas
Nuestras manos contienen muchas bacterias, principalmente debajo de las uñas. Al tocar los puntos negros y las espinillas, dejamos la herida abierta y expuesta a más impurezas.
Si no tiene problemas de acné, solo espera, porque pronto la inflamación desaparecerá. Si su piel presenta un cuadro más grave, consulte a un dermatólogo, porque las causas pueden ser innumerables y sólo él podrá orientarte en cuanto a procedimientos, tratamientos vía oral, cremas y ácidos.
También cuente con una esteticista para que te haga un tratamiento de limpieza de tu piel. Este profesional tendrá todos los equipos esterilizados y productos adecuados para abrir los poros, extraer puntos negros o espinillas, y desinfectar tu rostro.
5. Evitar pasar la mano por la cara
Como te dije anteriormente, tus manos contienen muchas bacterias y suciedad. Por eso, no es indicado ni recomendable que te hurgues la cara con tus manos o quitándote los puntos negros de la nariz.
Debes tener siempre un gel de alcohol al alcance y usarlo varias veces al día ayuda a mejorar la situación.
6. Dormir bien
La cantidad de horas de sueño que necesitamos para tener un buen descanso varía de persona a persona. Lo esencial es tener un sueño tranquilo y reparador para que el cerebro almacene más información, para que tu estado de ánimo mejore y asi puedas evitar pasar el día somnoliento, irritable y cansado.
Además, las células se renuevan durante la noche y es en este período que nuestro organismo produce la melatonina, hormona que previene el envejecimiento.
7. Exfolia tu piel una vez por semana
La exfoliación es importante porque elimina las células muertas y destapa los poros. De acuerdo con el tipo de piel, es posible repetir procedimiento más veces por semana, Pero es fundamental consultar a un dermatólogo para saber qué se aplica a su caso.
Para hacer la exfoliación en casa, limpie tu rostro, aplica el producto haciendo movimientos circulares y luego enjuague.
Un buen exfoliante es Dark Angels de Lush, que contiene azúcar negro, carbón, aceite de aguacate, madera de sándalo y palo de rosa, así como glicerina vegetal y arcilla Rhassoul, que limpia en profundidad. Otra opción son las gotas de Drops of Youth de The Body Shop.
8. Limpiar esponjas y pinceles o brochas de maquillaje
La brocha con cerdas sintéticas o naturales siempre acumula muchos residuos, lo que puede influir en el acabado, la textura e incluso el color de tu maquillaje.
Para empeorar las cosas, todas las impurezas y bacterias alojadas en tus cepillos y esponjas pueden causar acné, foliculitis, herpes, conjuntivitis y varios tipos de problemas. Por lo tanto, limpie tus cepillos y esponjas con frecuencia.