Primero antes para que no te confundas con tantos nombres que vamos a usar a continuación, como “Alubias, frijoles, judías, caraotas, habichuelas, porotos” te lo digo. Los Frijoles, judías, etc., es un producto que cuenta con tantas variedades, así como nombres.
¿El motivo? es por la inmensa variedad de tamaños y colores con las que cuenta. Cada una de estas variedades se las puede cocinar en recetas diferentes frías, calientes. Comencemos.
Alubias, frijoles, judías, porotos, habichuelas… ¡Son lo mismo!
¿Alguna vez has escuchado que los frijoles deben remojarse antes de cocinarlos? Además si alguna vez has intentado probar tus habilidades culinarias con este grano tradicional de nuestra cocina, esta es una técnica que normalmente se transmite de generación en generación para ayudar en el proceso de cocción.
¿Pero realmente es necesario? Por mucho que no lo parezca, este truco tiene un por qué. El motivo es el siguiente, al poner los frijoles en el agua durante algún tiempo antes de llevarlos al fuego, eliminamos los alimentos de los llamados antinutrientes, compuestos presentes en los alimentos vegetales que dificultan la absorción de nutrientes esenciales para nuestro organismo.
Importancia de poner los frijoles o porotos en agua
Remojar los frijoles o alubias y otras legumbres es muy importante antes de que lo pongamos a cocinar. Pero, ¿sabes las razones? Te las explicamos a continuación.
Además de ser un conocimiento popular, remojar los frijoles antes de cocinarlos es una práctica beneficiosa para su salud. Por esta razón al poner en remojo las alubias, judías, porotos, frijol, etc. Eliminamos las toxinas, al dejarlas en reposo en agua eliminamos también la suciedad que pueden contener y evitar diferentes enfermedades.
Cuando llevamos a cabo el proceso de “remojar” las alubias, los antinutrientes – antinutritivos se van disolviendo poco a poco en el agua. Después de este período, es fundamental desechar el agua del recipiente y no reutilizarla para cocinar alimentos. A pesar de ser una práctica algo abandonada por los más jóvenes, sigue siendo muy recomendable.
También el principal beneficio para nuestro cuerpo al remojar en agua las judías antes de cocinarlas eliminamos las sustancias que causan problemas digestivos, como los gases incómodos. Esto se debe a que los granos tienen muchos fitatos, que son oligosacáridos no digeribles, y también taninos, que aumentan la formación de gases.
Beneficios para la salud al remojarlos
Algunas personas hacen el proceso de remojo para acortar el tiempo de cocción de los frijoles en la olla, pero la realidad es que esto es solo una «ventaja» de la práctica. A diferencia de otros alimentos, que pueden perder nutrientes cuando se ponen en agua durante demasiado tiempo, los frijoles no tienen el mismo tipo de problema.
De hecho, como la mayoría de los antinutrientes desaparecen cuando dejamos que el grano se remoje, los nutrientes beneficiosos reales para nuestro cuerpo tienen una absorción más fácil, es decir, al eliminar el fitato, podemos aprovechar mucho más el calcio, hierro, magnesio y zinc disponibles por los frijoles.
Este es un proceso que también funciona para otras legumbres, como la soja y los garbanzos, por ejemplo. Ahora que conoces esta información, ¡es hora de «escuchar el consejo de tu abuela» y el de “Como Funciona Todo ”y dejar que los frijoles se remojen por un momento!
Los tiempos de remojo recomendados para las judías y otras legumbres son estas.
- Entre 4 y 8 horas para las habichuelas frijoles blancos.
- Entre 10 y 14 horas las judías, frijoles negros, frijoles colorados.
Al remojar esta legumbre lo vuelvo a decir, se reduce el tiempo de cocción de manera significativa para un mejor resultado final, y lo escrito anteriormente.
Pero ¿Cómo las remojamos antes de cocinarlas?
Como ya sabes los beneficios de remojar esta legumbre, ahora el siguiente paso es como lo hacemos, ¿Qué cantidad de agua? ¿Le echamos sal al agua para remojarlas? ¿Y el bicarbonato? ¿agua fría o caliente?
La cantidad de agua debe duplicar o triplicar el volumen de los frijoles.
¿El motivo? Las legumbres crecen de tamaño duplicando y hasta triplicando su volumen.
El agregar sal al agua donde vas a remojar las judías, depende de la salud de quien las vaya a consumir, te lo digo por el sodio, muchos desaconsejan que hagamos esto. Con el bicarbonato pasa lo mismo.
Con respecto si usamos agua fría o caliente para remojar los porotos, no hay un consenso sobre este tema, un beneficio es que acelera que se ablanden, pero por otro lado aumenta la perdida de las vitaminas del grupo B.
¿Qué hacemos con el agua donde las remojamos?
Bueno, aquí es decisión de cada uno, sobre si la utilizamos o no. Te digo que tampoco hay un consenso sobre si reutilizamos el agua donde estuvieron las judías en remojo. Algunos dicen que deberíamos descartarla, otros argumentan todo lo contrario.
Cuando remojamos las legumbres ya sean con agua caliente o fría, en ella se quedan diferentes nutrientes, pero también un poco de suciedad o lo que tuvieran las alubias consigo. Antes que me digas algo, como que en el supermercado ya están limpias, lo dejo a tu elección.
